lunes, 3 de noviembre de 2014

EL CUENTO POLICIAL

Origen
Desde fines del siglo XVIII se observan dos actitudes opuestas para resolver las situaciones de la vida humana. En una de ellas, la racionalista, predomina la razón que explica, mediante la lógica, los hechos. En la otra, la irracionalista, los sentimientos, la intuición y las emociones prevalecen sobre cualquier otra interpretación.
El relato policial, cuento y novela, nace como una expresión de este enfrentamiento y, al mismo tiempo, como consecuencia de una realidad histórica: la formación de las grandes ciudades y el deseo y búsqueda de justicia. Ingresan así, en la literatura, nuevos personajes y ambientes que son netamente urbanos, entre ellos la policía y los cuerpos de seguridad, que se organizaron sistemáticamente a principios del siglo XIX favorecidos por la investigación científica.
Lo policial, una especie muy heterogénea, se alimenta de fantasía, crímenes, fugas, búsquedas y persecuciones y, sobre todo, plantea un enigma que debe ser resuelto por la lógica.
Edgar Allan Poe, con "Los crímenes de la calle Morgue", es el creador de esta forma narrativa que desde sus comienzos se difunde con rapidez por su eficacia comunicativa. Resulta ser, así, un relato muy popular como la novela de folletín. Esta circunstancia hace que como forma literaria no fuera tan respetada frente a otras consideradas más valiosas. Sin embargo, el relato policial exige del escritor, además del dominio técnico, un ordenamiento riguroso de la trama: debe crear hechos y vincularlos con lógica interior.
El detective Sherlock Holmes, el inspector Watson, de Arthur Conan Doyle, y el padre Brown, de Chesterton, figuran entre los personajes más conocidos de la narrativa policial. Otros autores difundidos son: Agatha Christie y Graham Greene. En Argentina se destacan Jorge L. Borges, Adolfo Bioy Casares, María A. Bosco, Manuel Peyrou, Marco Denevi y Abel Mateo,
Evolución
En la evolución de la narrativa policial distinguimos tres momentos:
* El interés se centra en el argumento: la trama es rigurosa y los misterios o enigmas deben ser aclarados en forma deductiva. Esta modalidad se cultivó hasta 1930.
* El centro de interés se desplazó hacia la explicación psicológica de los hechos y del comportamiento de los personajes.
*En las últimas décadas, el relato policial es más realista y violento: los delitos tienen razones concretas, los personajes son tan actuales que nos sorprenden, al igual que las armas científicamente fabricadas; la trama entremezcla intriga, violencia, sexo y espionaje.
Una variante de la narrativa policial, a partir de la Segunda Guerra Mundial, trata el espionaje como tema obligado.

Elementos caracterizadores

Personajes. Se presentan en una perspectiva antitética: el policía, el detective, el inspector; el asesino y el espía, o sea los buenos y los malos. Por lo general son tipos, tienen caracteres bien definidos y no evolucionan a lo largo del relato.
Estructura. Habitualmente es un relato que se hace al revés de la narrativa tradicional. Al comienzo se presenta el enigma que debe ser resuelto al final. El tiempo para aclarar el misterio procede en dos sentidos: mientras avanza la investigación, futuro, se revela el enigma, pasado.
Pero hay que tener en cuenta que a este relato precede una etapa previa de organización: cuando el escritor imagina o fragua esa historia sigue un orden cronológico o lineal (comienzo, desarrollo y desenlace). Al escribirla invierte los resultados y los presenta al comienzo.
Ambiente. Por lo general es urbano. En los primeros relatos el crimen ocurría en espacios interiores, en cuartos cerrados. En la actualidad, la violencia se desata en las calles, ante la sorpresa o indiferencia de los posibles testigos.
Trama. La acción brinda el mayor suspenso. Deja siempre un hilo o eslabón por resolver. Con rigor deductivo, el investigador y el lector desentrañan el enigma al reunir esos hilos en el desenlace.
Al principio se proponen varias soluciones fáciles, a primera vista tentadoras, que sin embargo resultan falsas. Hay una solución inesperada, a la cual sólo se llega al final. Para la solución del enigma se desecha todo elemento sobrenatural o inexplicable. Es un relato hecho para que el lector participe en desentrañar el misterio; ingresa en el mismo como un investigador más.
Definición: El relato policial es aquel que, por medio de la deducción lógica, identifica al autor de un delito y revela sus móviles.
                                                                      De:“Introducción literaria III” Editorial Estrada
                                                                        http://turemanso.com.ar/maneras/teoria/
El Género policial como literatura popular.   Personajes.

El cuento policial surge a mediados del siglo XIX cuando varios factores – sociales, económicos y culturales –  hacen posible la aparición del moderno arte popular. La industrialización  editorial favoreció el desarrollo del género policial, porque un numeroso sector de lectores reclamaba permanentemente nuevos relatos. Además, encontró fácil distribución a través de los quioscos, lugares accesibles al público masivo que a veces no frecuenta librerías ni otros sitios culturales.
Hay varios elementos que caracterizan al género policial como literatura popular:
  •  La importancia del héroe, cuya presencia es permanente,                     tradicionalmente  acompañado por otro personaje  que cumple la función de      destacar  las virtudes del protagonista.
  •   El peso de la historia está en la ingeniosa solución de un intrincado enigma.
  •   La utilización del suspenso.
  •  Resolución clara y definitiva del enigma.
  •  La reiteración de modelos y estereotipos.
En la literatura policial de enigma se narra la historia de una investigación para encontrar al culpable de un delito. Un misterio de apariencia insoluble es descifrado por un detective, mediante el análisis riguroso de los indicios y la aplicación del método deductivo. El detective analiza cuidadosamente las distintas pistas y así los hechos adquieren una lógica; de este modo se reconstruye la historia hasta el momento del delito. Se produce un desafío de inteligencias en donde el detective demuestra su capacidad para reconocer las pistas y deducir quién cometió el delito.

El detective.  Es la figura clave en el policial de enigma, y este género nos ha dejado muchos personajes famosos: Sherlock Holmes, Dupin, Poirot, el Padre Brown... Pero todos ellos presentan características en común:
·    Poseen una gran capacidad analítica.
·    Disponen de mucha y variada información.
·    Aplican el método inductivo-deductivo.
·    Son grandes observadores.
·    No pertenecen a la institución policial.
·    No están insertados en la institución familiar.
·    La policía recurre a ellos.
·    Son soberbios, sobre todo frente a la policía.
·    No cobran un sueldo.

El ayudante.  Este colaborador y amigo del detective, aunque no realice acciones importantes en el desarrollo de la historia, cumple funciones fundamentales en el relato:
·    Escucha de boca del detective cómo se resuelve el caso.
·    Es el narrador, transcribe lo que el detective le cuenta.
·    Exalta las cualidades prodigiosas del héroe; sabe lo mismo que el detective pero le es imposible descifrar el misterio.
Paralelamente a la existencia de héroes míticos, la literatura, el cine o la televisión han creado parodias (imitación burlesca de una obra seria; se puede parodiar también un estilo o un género) de estos personajes: El joven Frankenstein, Austin Powers, El superagente 86...

Los  invito a leer  el cuento "La trampa" de José Montero, y otros cuentos policiales del mismo autor, siguiendo este enlace


Miren este video y establezcan las diferencias entre el policial negro y el relato de enigma. Luego determinen las características de las narraciones de espías.



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